Llevan 20 años fomentando la reflexión feminista con mujeres norteñas del campo y la ciudad
Tenían un sueño y estaban dispuestas a todo por alcanzarlo. Por eso, sin pensarlo dos veces, Helen Dixon, Yeta Ramírez y Filomena Enríquez montaron en mulas y subieron cerros en comarcas de Waslala y Río Blanco para llegar hasta algunas capillas. Sus motivos no eran religiosos, sino parte de una estrategia para usar uno de los pocos espacios donde se permite que las mujeres nos juntemos libremente.
El fin era hacer talleres de reflexión sobre género, la forma en que la sociedad nos enseña y aprendemos a ser mujeres. También platicaban de sus vidas, la salud, el cuido personal y cómo eran sus relaciones con los hombres y con otras mujeres. Ocurrió en 1991 y fue la semilla inicial de una cosecha que no termina.
El deseo de formar un equipo de capacitación de mujeres para mujeres las hizo formalizarse como el Grupo Venancia, que aún se mantiene como una organización de Educación y Comunicación Popular Feminista. Trabajan en el departamento de Matagalpa con mujeres del campo y la ciudad, chavalas y no tan chavalas, como ellas mismas subrayan. Y durante todo este año celebran su 20 aniversario.
Eligieron su nombre en honor a María Venancia Hernández, una campesina que luchó por defender su derecho a la tierra y que fue perseguida y ultrajada por la Guardia Nacional durante la dictadura somocista. Es la famosa Venancia de la canción Las mujeres del Cuá del cantautor Carlos Mejía. El grupo ha hecho tanto honor a su nombre, que la gente las comenzó a llamar “las Venancias” y son reconocidas defensoras de nuestros derechos humanos en todo el país.
Su propuesta de trabajo
Al comienzo desarrollaron un programa de alfabetización y con el paso del tiempo el proyecto creció y el personal también. Hoy son 14 mujeres que centran su trabajo para cumplir un objetivo.
“Queremos que las mujeres tengamos una conciencia crítica de lo que nos pasa, con acceso al conocimiento, espacio ara cuidarnos y elevar la autoestima. Además promovemos la participación y que nos organicemos de la manera que queramos; que asumamos nuestra ciudadanía”, nos explica Carola Brantome, comunicadora del Grupo.
Y agrega que es muy importante que nos juntemos para hablar de lo que nos pasa. “Muchas veces lo mismo que vivo yo, le pasa a todas. Eso sólo lo descubrimos si nos reunimos y compartimos, por eso es importante organizarse porque nos da fuerza y valor de aprender y defender nuestros derechos”, nos recalca Carola.
Las Venancias defienden la idea que la participación política va más allá de los partidos, elecciones o cargos públicos. Por eso animan a que las mujeres hagamos denuncias, propuestas y demandas al Gobierno y al Estado, con acciones públicas que a su vez hagan reflexionar a la gente.
Las estrategias
Han elegido impulsar procesos de formación y empoderamiento personal mediante talleres, charlas y conversatorios, especialmente con las chavalas. “Trabajar con jóvenes tiene futuro porque ellas pueden sensibilizar en sus comunidades. Además porque son doblemente discriminadas por su género y la edad y eso quedaba en silencio absoluto”, nos dice Ruth Marina Matamoros, educadora y sicóloga del Grupo.
Y agrega que han impulsado campañas educativas para que las mujeres conozcamos cómo ejercer los derechos políticos, económicos, sexuales, reproductivos y a vivir libres de violencia. Por ejemplo, la campaña para prevenir el embarazo en adolescentes, cuyo lema fue Antes de cargar con otros, hacete cargo de vos, es famosa entre las chavalas de la zona. Esto se complementa con la producción de materiales impresos, audiovisualesy para radio que comparten masivamente.
También han fomentado la creación de espacios para mujeres que quieren salir de la violencia, con atención sicológica individual o en grupos de autoayuda. Incluso en algunas ocasiones, alojan a mujeres de las comunidades que realizan trámites en su búsqueda de justicia.
Para ellas es muy importante crear alianzas y redes que fortalezcan el trabajo del movimiento amplio de mujeres. Por eso el Grupo Venancia es miembro activo de la Red de Mujeres de Matagalpa, Red de Mujeres del Norte Ana Lucila, Movimiento de Jóvenes Lidia Espinoza y Red de Mujeres Contra la Violencia, de alcance nacional.
Las Venancias saben que una buena forma de presionar a las instituciones para que respondan ante la impunidad en casos de violencia es salir a las calles con marchas, festivales y plantones afuera de los juzgados o de la Policía en demanda de justicia. Algunas Venancias son parte de la Batucada feminista, una iniciativa de la Red de Mujeres de Matagalpa, que al son de los tambores animan sus protestas.
Hacer lo que consideran correcto les ha traído problemas serios. En el 2008 el Gobierno las acusó de triangular y lavar dinero, o sea, usar dinero del trabajo con las mujeres para financiar actividades contra el Gobierno.
Estas falsas acusaciones buscaban intimidarlas, ya que han sido muy críticas señalando los vacíos institucionales frente a la problemática de las mujeres y en fomentar que ejerzamos nuestra ciudadanía. Con papeles en mano, las Venancias demostraron que manejan de forma transparente sus fondos y la Fiscalía las liberó de la acusación, sin reconocerlo públicamente.
Por todos los medios
Otro aspecto en que centran su trabajo es proyectar a través de la cultura “Nos han ayudado a organizarnos y capacitarnos, lo cual nos facilita poder defender nuestros derechos”. Petrona Estrada, 48 años, Red de Mujeres del Norte.
Por eso desde el año 2000 tienen el programa radial La hora lila, que aborda las problemáticas que nos afectan desde un enfoque feminista. Se transmite los sábados de 9 a 10 de la mañana en radio Vos de Matagalpa y se retransmite en las radios Palabra de Mujer de Bocana de Paiwas, Family de Jinotega y Liberación de Estelí. También estrenan su página web.
El Centro Cultural Guanuca, creado por las Venancias y que funciona en su mismo local, es un punto de referencia en la zona. De jueves a sábado hay actividades culturales como presentación de películas, documentales, libros, artistas nacionales y extranjeros del canto, el teatro, la danza y la literatura. Todo es completamente gratis. También organizan talleres para desarrollar habilidades artísticas, tanto para la niñez como para personas adultas.
“La cultura ha contribuido a la dominación y el ocultamiento de nuestros derechos. Ésta tiene mucho que ver con la idea de que la mujer ocupa un lugar secundario y que hemos sido creadas de determinada forma por la naturaleza. Por eso queremos romper con esa idea y aportar nuevas propuestas”, finaliza Carola.
A 20 años de aquel sueño de las primeras Venancias, éste se convirtió en una hermosa realidad. ¡Felicidades amigas!
Reconocidas por su trabajo
“Nos han ayudado a organizarnos y capacitarnos, lo cual nos facilita poder defender nuestros derechos”. Petrona Estrada, 48 años, Red de Mujeres del Norte
“Han dado un aporte muy grande en cuanto a recursos humanos especialmente, nos han apoyado mucho”, Gloria Dormos, Red de Mujeres del Norte Ana Lucila
fuente: http://www.puntos.org.ni/index.php/es/ediciones-boletina/boletinaedicion-84/grupo-venancia-la-pasion-por-defender-nuestros-derechos.html