El futuro de la juventud se construye hoy

Este 12 de agosto es el Día Internacional de la Juventud y desde Grupo Venancia nos unimos a la celebración global que reconoce a la chavalada como agente de cambio, desarrollo y progreso de cualquier sociedad. Creemos que la juventud es el presente, y de lo que les ofrezcamos como sociedad, depende su futuro y el nuestro. Chavalas y chavalos tienen energía, creatividad y capacidad para promover los cambios en sus vidas y en las de sus comunidades.

Cuando Yeta Ramírez y Helen Dixon fundaron esta organización en 1991, tenían claro el trabajo con mujeres jóvenes de las zonas rurales. Por eso durante estos años hemos centrado nuestros esfuerzos en procesos de formación y empoderamiento principalmente de las chavalas comunitarias, como un aporte a la construcción de una sociedad más igualitaria y equitativa. 

Grupo Venancia ha priorizado el trabajo con niñas, adolescentes y mujeres adultas de comunidades rurales. Foto: archivo Grupo Venancia

Queremos que las mujeres jóvenes y adultas asuman que todas las personas tenemos iguales derechos y que puedan aspirar a todo lo que quieran ser. Por eso hemos apostado de forma estratégica al trabajo con chavalas porque están en esas edades donde construyen y transforman ideas, y creemos que hay posibilidades de cambiar el pensamiento de esas culturas machistas que limitan sus vidas.

Cada año impulsamos la campaña De esto sí se habla para abordar la prevención del embarazo adolescente, contra la violencia en el noviazgo, para vivir el amor en libertad, por el derecho a decidir, promoviendo relaciones de igualdad y por el reconocimiento de la diversidad sexual, entre los principales temas.

“Queremos que las chavalas se empoderen para que puedan sentirse dueñas de su cuerpo y vivan su sexualidad de una manera más informada y responsable, que disfruten del gozo y el placer, además de evitar embarazos a temprana edad. Otro aspecto muy importante es apoyar la construcción de sus planes y proyectos de vida”, nos dice Nancy Mora, educadora del Grupo.

A través de la campaña De esto sí se habla se abordan temas relacionados con derechos, prevención del embarazo adolescente y violencia en el noviazgo, entre otros. Foto: archivo Grupo Venancia

Recuperación emocional integral

En estos procesos nos encontramos que muchas chavalas han vivido violencia física y sexual, por eso también las apoyamos con terapia sicológica para enfrentar dolores y traumas, en una etapa importante para sanar esas historias. “Porque queremos que vuelvan a sonreír y encontrar que vale la alegría, y no la pena, vivir una vida feliz. Para tener una vida plena y ejercer derechos debemos ubicarnos en primer plano”, nos dice Marellyn Somarriba, una de las sicólogas del Grupo.

También hemos puesto énfasis en promover la autodefensa feminista, añade Marellyn. Desde el 2013 empezamos un curso de formación analizando canciones y reflexionando sobre la importancia de defendernos y cómo podemos hacerlo. En el 2019 se trabajó con nueve grupos de autodefensa en comunidades de Matagalpa y Jinotega.

Encuentro intermunicipal de participantes de la campaña De esto sí se habla, 2017. Foto: archivo Grupo Venancia

Desde el 2007 acompañamos la formación del Movimiento de Jóvenas Comunitarias Lidia Espinoza, para pasar del plano personal al colectivo y poder construir agendas y acciones con chavalas de las comunidades rurales de Matagalpa y Jinotega. Estas chavalas llevan años trabajando como un grupo independiente a quienes apoyamos cuando lo solicitan.

Equipos de chavalas futboleras de Pancasán, Samulalí, Matagalpa y El Cua. Foto: archivo Grupo Venancia

Nancy explica que es estratégico trabajar con ellas porque sostienen esta transformación de pensamientos y el tejido comunitario. compartiendo en diferentes niveles las demandas de una agenda feminista.

Estas jóvenes han roto esquemas al integrar equipos de fútbol en sus comunidades, reivindicando que el deporte también es un asunto de mujeres, a la par de reflexionar sobre sus derechos. Bajo el lema Un gol feminista han reclamado como suyos espacios comunitarios tradicionalmente masculinos. 

Desde hace unos años trabajamos en espacios mixtos con chavalos de las mismas comunidades. Foto: archivo Grupo Venancia

Para crear entornos más favorables y respetuosos de sus derechos, también promovimos espacios de reflexión mixtos con chavalos y otros con sus madres, personal docente y liderazgos comunitarios. “Siempre tratamos de tener esa mirada intergeneracional para fomentar el diálogo entre madres e hijas y para que en las estructuras comunitarias las voces de las mujeres jóvenes sean escuchadas” finaliza Nancy. 

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