
“En la escuela me decían parecés tablita, sos más hueso que carne y un montón de cosas. Ese bullying me afectaba, no me gustaba mi cuerpo… Estar en estos espacios (con el Grupo Venancia) me ayudó a entender que por ser mujer no tengo porqué ser marginada ni usada. Me ayudó a quererme a mí misma, retomar mi autoestima y a superar el bullying.
“Siento que me he independizado y ahora lucho por lo que quiero, comencé a liberarme, a soltar esas voces y etiquetas, y comencé a quererme a mí misma tal y como soy, amar mi cuerpo; porque si yo no me amo, nadie me va a amar a mí. Cambié hasta en mi forma de vestir, dejé a un lado eso de que la mujer tiene que estar solo en la casa. Además no salí embarazada como otras de mi edad. A mi mamá le preguntan cuántos años tiene tu hija y ella dice: 17, te ha durado, le comentan. Mi vida cambió”, nos cuenta Flor, una estudiante de una comunidad cercana a la ciudad de Matagalpa.
En Grupo Venancia llevamos 15 años impulsando campañas con adolescentes y jóvenes de diferentes municipios de los departamentos de Matagalpa y Jinotega. Flor participó en una de las campañas más extendidas de los años recientes: De esto sí se habla, para trabajar temas que ayuden a reflexionar sobre sus derechos al chavalero.

Desde el 2014 trabajamos con estudiantes de los últimos años de Secundaria de al menos 12 municipios de Matagalpa y Jinotega, y luego, cuando nos prohibieron la entrada a los centros escolares, nos quedamos trabajando con chavalas y chavalos organizados con liderazgo en sus comunidades. La estrategia fue impulsar procesos de formación durante un año con los mismos grupos, producir y distribuir materiales informativos y promocionales sobre los temas abordados, creamos un sitio web y un perfil de Facebook con el nombre de la campaña y desarrollamos actividades culturales y deportivas, donde aprovechamos para hacer reflexión feminista sobre los temas que más les preocupaban, entre otros.
Algunos de los temas abordados en la campaña fueron: cómo el género influye en el ejercicio de nuestros derechos, trampas y mitos del amor romántico, jalencia sin violencia, prevención del embarazo, sexo seguro, diversidad sexual, planes de vida, amor y trampas del amor, derecho a decidir, autoestima, comunicación empática, relaciones constructivas para una vida saludable, cómo vivir el duelo y autocuido y bienestar, entre los más relevantes.
Una cosa que surgió en el camino fue que identificamos experiencias de abuso en algunas participantes y por eso ofrecimos espacios de contención con apoyo sicológico para su recuperación emocional, no solo con ellas, sino también con sus madres.
Un trabajo dinámico y multifacético

En el mismo periodo promovimos la creación de círculos de confianza, un espacio mixto donde chavalas y chavalos han dialogado sobre diversos temas. Dentro del marco de la campaña también impulsamos actividades deportivas y lúdicas, entre ellas apoyamos la formación de 14 equipos y ligas de fútbol femenino, hicimos concursos de música, pintura y canto, presentaciones de teatro y festivales. Las chavalas participaron en talleres de autodefensa feminista para que tuvieran herramientas prácticas para defenderse de las violencias que denunciaban.Con la idea de hacer un trabajo más más integral, también formamos grupos de reflexión con madres y padres de familia, personal docente y líderes comunitarios, en especial sobre temas como sexualidad y prevención de violencia.
El aspecto de comunicación ha sido relevante, por ello hemos producido y distribuido folletos, plegables, afiches, camisetas, gorras, cartucheras, termos, libretas, mochilas, calcomanías y bolsos con mensajes alusivos a la campaña. También hicimos videos y cuñas radiales que fueron trasmitidos no solo en redes sociales, sino en canales, emisoras y medios digitales locales. Algunos de los materiales audiovisuales están en el sitio web de la campaña.

Nuestra intención fue fortalecer sus capacidades y acciones en la prevención de la violencia machista, tanto en las relaciones cotidianas entre hombres y mujeres, como en las dinámicas comunitarias y en el espacio público, influenciando en la resignificación de lo femenino y masculino desde un enfoque feminista. Con nuestro trabajo hemos animado a que se organicen y hemos apoyado la creación o fortalecimiento de alianzas y la articulación entre redes y organizaciones de mujeres y jóvenes.
