Algunas tácticas que usan los “hombres modelo” para abusar mujeres

El pasado viernes 4 de junio escuchamos la valiente denuncia de una joven defensora de derechos humanos en contra de Guillermo Incer Medina, su exjefe y hombre “intachable” para muchas personas. A propósito de su testimonio queremos compartir otras reflexiones sobre estrategias calculadas que utilizan algunos agresores sexuales en situaciones similares. Recordemos que el punto de partida es un sistema machista y patriarcal que ve a las mujeres como objetos sexuales a disposición de los hombres.

Trabajan en su imagen y abusan de su poder: actúan de forma considerada y amable, como buenas personas y buenos líderes; esto les permite engañar y manipular. Un jefe que hace insinuaciones o comentarios inadecuados no deseados comete el delito de acoso sexual. Hay que tener claro que cuando existe una relación de poder, como el de un jefe con una subordinada, él se vale de esto para imponerse y cometer las agresiones. Muchas no pueden decir NO de forma directa porque al inicio dudan sobre si está interpretando bien o mal sus actos o por las posibles consecuencias que conlleva.

Planifican paso a paso su crimen: escogen los escenarios ideales para abusar, como aprovechar viajes de trabajo para fomentar salidas nocturnas grupales con licor de por medio, por ejemplo. Escogen momentos en que las mujeres no tienen la capacidad de consentir porque no están en todos sus sentidos. Además, un agresor sexual calculador nunca se insinuará ni abusará frente a testigos, cada acto lo encubrirá con preocupación, o incluso hará lo contrario, mostrando distancia, solo para dar a creer o hacer que no pasó nada.

Identifican las vulnerabilidades de sus víctimas: se disfrazan de amigos o personas buena onda y se ganan la confianza mostrando preocupación sincera por la vida de la víctima. Así indagan sobre situaciones personales para saber cómo usarlo a su favor (si no tiene apoyo, si hay problemas económicos o de afectos, si no cuenta con personas que la escuchen …). Aunque no lo parezca, una mujer que se asume fuerte y segura, también puede ser víctima porque el agresor la estudia y aprovecha momentos vulnerables para agredirla. La vulnerabilidad de una mujer frente a un hombre con poder, no es solo por fuerza física, sino por su liderazgo, por ser figura pública, su posición como jefe, o, incluso, por su edad. 

Quizá la sociedad por eso cree más en la “inocencia” de una niña agredida sexualmente, que cuando le ocurre a una mujer joven o adulta. Como si la edad fuera el único factor con suficiente poder para defendernos de las agresiones. Las manipulaciones machistas nos quitan poder, nos hacen dudar de nuestras capacidades y muchas veces nos paralizan frente al terror que significa denunciar temiendo que no te van a creer o que podés morir por sus amenazas.

No tiene sexo, VIOLAN, porque lo hacen sin consentimiento: una mujer con sus tragos, drogada o inconsciente, dormida en una cama, no está en la capacidad de consentir una relación sexual. Cualquier actividad sexual sin consentimiento es una violación. Consentir implica tomar decisiones informadas con límites claros con la otra persona. Además, decir que sí a algo, no significa otras cosas (un beso no implica sexo); también hay derecho a arrepentirse y parar, aunque hayamos dicho que sí antes. Después de NO es violación, y cuando estamos desmayadas en una cama es NO. Consentir es una opción que tomamos sin presión, sin manipulación y sin la influencia de alcohol o drogas.

Involucran a las víctimas para que se sientan corresponsables: tratan de hacerles creer que ellas estaban de acuerdo, las manipulan para hacerlas dudar de ellas mismas o de su memoria. Provocan situaciones que la desestabilizan o generan contradicciones para confundirlas, y cuando ya no logran manipular de forma sutil, pasan a provocar miedo para callarlas. Esto compromete el silencio de la persona agredida quien se siente culpable y avergonzada, y sabe que, frente a la palabra del agresor, del líder buena gente, tiene todas las de perder. Cuando las amenazas directas o indirectas van en aumento, hay víctimas que sienten que sus vidas o la de sus seres queridos peligran si ellas no acceden.

Cuando la víctima habla, el abusador la descalifica: amparándose en su imagen, le da vuelta a todas las acusaciones y argumenta que siempre hubo consentimiento o que ella miente porque actúa en venganza al querer algo más o es parte de un plan para denigrarlo. El abusador también se aprovecha de todos los prejuicios machistas que tienden a culpar a las mujeres y a justificar al agresor; así que elabora su discurso tratando de hacerla corresponsable y la cuestiona por haber “accedido” sin denunciarlo antes. También recurre a juicios morales para poner en duda la “reputación” de la víctima y se escuda en su careta pública de hombre correcto.

La violencia sexual tiene serias consecuencias en la salud física y emocional de las personas, también, la forma en que reaccionamos como sociedad cuando una mujer denuncia públicamente. Es importante que tomemos conciencia del peso emocional de una mujer que rompe el silencio. Cada vez que alguien defiende a un violador las mujeres prefieren seguir calladas. Razonemos poniéndonos las gafas violetas para entenderla y acuerparla, y no para juzgarla y culparla, dejando de lado al único responsable que es el agresor. #CalladasNuncaMás

Texto elaborado por Ruth Marina Matamoros, sicóloga feminista con experiencia en el abordaje género-sensitivo de la violencia contra las mujeres, Grupo Venancia.

Fuentes consultadas: Máscaras, las estrategias de los abusadores sexuales, Movimiento contra el Abuso Sexual, Nicaragua, 2012 • Consentimiento sexual, Planned Parenthood • Columna de opinión Sexo consensuado • Video Sexo consentido, La Tuerca, 2016 • El hostigamiento o acoso sexual, hoja informativa No. 4 OIT.

4 comentarios en “Algunas tácticas que usan los “hombres modelo” para abusar mujeres

  • Los hombres tenemos muchisimo que aprender, corregir y mejorar, tenemos que aportar por erradicar estas practicas patriarcales y machistas, deberiamos inculcarnos desde la educacion elemental que nadie es mas que nadie y, que tenemos el deber de respetar. Genial el articulo.

    • Esos negocios de supuestamente trabajos de modelos son un parapeto para enganchar a las mujeres jovenes en su mayoria de entre 18 y 20 años de edad para venderlas a las mafias de trata de blancas, que son el tercer negocio que existe en el mercado negro de forma clandestina a nivel mundial, por eso es importante que exista un alerta con esos negocios de servicios de modelos o acompañantes de evitar que se les permita funcionar se deben de investigar de forma seria a esos negocios darles seguimiento de forma permanente. Saludos

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